Jóvenes, literatura y derechos humanos

El momento para que los jóvenes despierten es ahora


  Si me preguntaran acerca del significado de los derechos humanos diría que son ciertas condiciones con las cuales un ser humano puede considerarse que vive dignamente.

   Desde la perspectiva de una joven universitaria, puedo observar a la sociedad que me rodea y opinar que los jóvenes, en la actualidad, no se interesan por la literatura o por los mismos derechos humanos. Muchos de nosotros damos por sentado que está el derecho a la educación, a la alimentación, a la salud, entre otros, sin embargo muchos no cuentan con estos derechos a pesar de ser todos "humanos".

   Nosotros, los jóvenes, nos encontramos en una era tecnológica y lastimosamente, no utilizamos el celular o la computadora como herramientas académicas y proactivas para combatir estas situaciones y encontrarles una solución. La falta de percepción de la que me refiero, se puede visualizar al preferir hacer uso de las redes sociales para fines recreativos en lugar de tomar consciencia acerca de la falta de humanismo con los cuales se trata a las personas.

   Lejos de seguir normalizando estas prácticas, se debería utilizar la tecnología para tener conocimiento del estado en el que se encuentran las personas sin importar su cercanía a nosotros, con respecto a temas tan importantes como este.


Podría tomar el ejemplo de comunidades pobres en el continente africano, sin embargo, no tenemos que irnos tan lejos, ya que existen poblaciones en Centroamérica que carecen de los llamados derechos humanos. Lugares donde es impensable que se den estas situaciones, pasan y lo más triste es que algunas personas están al tanto, les gana su insensibilidad y no actúan.

  Como la generación del futuro, debemos marcar la diferencia y saber que existen personas con sentimientos, necesidades y más, al igual que nosotros. Debemos tener la iniciativa de querer ayudar y tal vez ese es nuestro mayor obstáculo. El dicho dice que lo más difícil es empezar pero con un poco de actitud y querer todo es posible.






Escrito por: María Paula Núñez Marín